Pero, ¿es la esperanza realmente el peor de los males o es el motor que nos impulsa hacia delante? Seguramente, la esposa del Coronel coincidiría con Nietzsche; dotada de un fuerte carácter y una memoria privilegiada, a menudo es la voz de la razón, lo que contrasta con el semblante cándido del Coronel, y provoca frecuentes enfrentamientos entre ambos. A través de estos, García Márquez captura la tensión entre la esperanza y la desilusión, entre las expectativas y la brutal realidad.

Con un lenguaje sencillo, sin florituras ni metáforas forzadas, García Márquez nos muestra el cielo lleno de estrellas a través de un paraguas, nos hace sentir el calor húmedo en la piel, el sabor del café revuelto con raspaduras de óxido de lata, el temor al invierno, la angustia en aumento, el hambre en el estómago y la desesperación de una vejez que parece ser olvidada por el mundo.